En una casa grande esquinera con
bastantes plantas, la cual se veía muy
oscura, vivía una señorita de 80 años que se llamaba Margot. Los vecinos del
barrio Comuneros (Atalaya) no conocían a ningún familiar de la señorita, pues
siempre había vivido allí.
Una de las cosas que más
odiaba Margot eran los niños, es por eso
que no tuvo hijos y nunca le llamó la
atención los niños. Además de esto se caracterizaba por ser muy sola y alejada
de las personas. Como era de costumbre los niños se reunían a jugar futbol
todas las noches en la misma cuadra donde vivía la ‘’solterona’’.
En varias ocasiones los niños
jugando futbol tiraban el balón hacia la casa de la señorita, dañándole algunas
de sus plantas, ella muy brava salía les
tiraba agua y los corría de ahí.
Los niños le tenían pavor a esa
casa por su aspecto como a la ‘’solterona’’. Aunque botaran el balón en el
porche de esa casa no se arriesgaban a sacarlo, preferían buscar otro balón
para jugar.
Tiempo después le dio un infarto
y murió la señorita Margot, los vecinos consternados por la muerte y porque no
aparecía ningún familiar, decidieron
hacerle los actos fúnebres.
Esa casa quedó deshabitada, y los niños aunque
le tenían miedo a la casa sentían felicidad porque ya no había nadie que los
molestaran. Una noche salieron a jugar como solían hacerlo, y el balón se fue y
cayó entre las matas de la casa. Un niño llamado Juan que no sentía miedo decidió ir a sacarlo. Mientras que él
iba a sacar el balón los otros niños muy asustados estaban mirándolo desde la
otra acera. Cuando el niño entra los demás se percatan que atrás de él hay una
sombra parecida a la de Margot, todos despavoridos salieron corriendo del
lugar, quedando Juan solo en ese lugar. Desde ese momento no supieron nada del
niño.
![]() |
Fuente: La casa del terror
Escrito: Junior Torrado
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario